Un pequeño cuento que hice en mi tiempo libre, si quieren lo leen xD si no pueden ver otras cosas :D
Sombras inocentes
Cuando la soledad se sentía, todo se volvía oscuro… nada
tenía realmente un sentido, todo se perdía en esa habitación, incluso aquellos
más inocentes perdían su alma al entrar en la soledad.
El joven periodista se acercaba a su destino, ya había
escuchado acerca de esa leyenda de la que hablaban los niños más pequeños del
pueblo, y como no tenía nada más que hacer se decidió a hacer un pequeño reportaje. Veía a los niños correr y
a las niñas conversando, también podía ver a los hombres del campo trabajando
para subsistir ese año también. Cuando estuvo finalmente frente a la puerta de
aquella casa abandonada, se decidió a pasar, la puerta estaba abierta, ya que
no había nada que robar, solo habían muebles con un cuantos años de antigüedad,
pero sin valor alguno. Él sabía que no había nadie en esa casa, así que empezó
a recorrerla.
-Es un lugar deprimente, no hay nada más que muebles,
libros, y ropa botada en todas partes, la oscuridad es notoria, apenas entra la
luz en esta casa vacía, las paredes están llenas de polvo y telarañas. Las
ventanas cubiertas en polvo, de no tener la linterna probablemente me hubiese
tropezado un montón de veces.- Decía el periodista para grabar su voz en la
grabadora. Se movía lentamente, pero de manera segura. Él no tenía miedo a
nada, era un joven valiente, no tenía miedos, no los reconocía.
Un crujido se escuchó en una de las habitaciones de esa casa
vacía. –La madera cruje con los cambios de temperatura- se dijo a sí mismo. – Y
además… ya está empezando a hacer frio, son las 19:00 horas, así que es normal
que la tempera baje. Deberé irme por hoy. – Se dijo mientras se daba vuelta
para quedar frente a una niña que lo miraba inocentemente. Su rostro palideció
enseguida, no se esperaba ver a alguien ahí, y menos una niña.
-¿Te iras ya? ¿Tú también me dejaras sola?- decía la niña
inocentemente, no había ninguna sonrisa en su rostro, tampoco habían rastros de
pena, era una niña de ojos muertos, no había brillo, no tenía la luz que
usualmente tienen los niños. –¿Sabes? Estar sola es aburrido…. Nadie te habla,
nadie te dice nada. La gente te evita. Y no tienes amigos. Así que vengo acá a
pasar el tiempo, acá él juega conmigo, él es amable, él no me tiene miedo, es
amable. Y yo no le tengo miedo tampoco.
¿Sabes por qué?- decía la niña
sin notar la sorpresa del periodista, era inocente, no sabía dónde estaba. Ella
no tenía miedo, no lo necesitaba. Ella
estaba segura, a ella nunca le ocurriría nada, ella era elegida por esa casa.
El periodista noto que la niña no tenía miedo, y se calmó instantáneamente, él
no debía temer a una niña, incluso si fuera un fantasma no le podría hacer
nada.
-Sí, me iré ahora, es tarde y hace frio, además no tengo
mucho que hacer acá, volveré mañana a seguir con mi investigación, tú también
deberías volver a casa. Tus padres se preocuparan por ti. – Dijo el periodista
antes de marcharse.
La niña vio cómo se marchaba el periodista. –Dijo que
vendría a jugar mañana…. El me agrada, no le hagas daño… ¿vale? ¿Papá?– dijo la
niña inocentemente antes de desvanecerse entre las sombras de aquella casa
vacía. Donde nadie había entrado nunca,
ni nadie más entraría.
Bueno eso es todo por hoy, se me acabo el tiempo xD
Bye bye!!
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